Las Hijas de la Señora García

Ofelia García (María Sorté) es una mujer que sueña con lujos y riquezas, sabe que el camino más corto para alcanzarlo, podría ser la fama, por lo que cuida de manera casi obsesiva la belleza de su hija menor Mar (Ela Velden): la lleva a comerciales, a castings y, a pesar de que Mar es una joven muy hermosa, ese mundo no es para ella, pues no ha logrado quedarse en nada.

En contraste, Valeria (Oka Giner), la hija mayor de la señora García, es una joven con una belleza natural, pero escondida, que se hace a cargo de su familia, es responsable y sabe el valor del trabajo, Para ella no hay más camino que el esfuerzo, lo que hace que choque mucho con su madre, porque eso le recuerda mucho a su difunto esposo.

La historia arranca cuando Arturo Portilla (Brandon Peniche), el hijo de una de las familias textileras más importantes del país, anuncia que se hará una gran búsqueda para encontrar a la chica que será la próxima imagen de su línea de ropa deportiva. Ofelia ve en esto la oportunidad perfecta para cambiar su vida y así, finalmente, ella y sus hijas dejen atrás la pobreza con la que han vivido por años.

Por su parte, la familia Portilla esta´ pasando por uno de los peores momentos en su vida, con la muerte de Cecilia, la matriarca de la familia, que es la que ha mantenido a sus hijos unidos por el amor. Leonardo (Juan Diego Covarrubias) es el hijo mayor, pero todos saben que Paula (Geraldine Bazán), su esposa, esta´ con él por interés. Arturo es un mujeriego empedernido. Nicolás (Emmanuel Palomares) es el más responsable de todos y la hermana menor es Camila (Macarena Miguel), que nunca ha querido trabajar en la compañía.

Los destinos de las dos familias quedan unidos cuando Ofelia llega a suplir a la ama de llaves de la mansión de los Portilla y, desde el momento que pone un pie en esa casa, decide llevar a Mar, con la intención de que la conozcan, ya que no quita el dedo del renglón de que Mar sea la imagen de la nueva línea de ropa.

Paralelo a esto, la presencia y personalidad dura de Valeria, quien coincide con Arturo en el gimnasio donde ella trabaja, cambia la forma de ser de este, quien, con el paso del tiempo, se enamora de ella, sin imaginar que Nicolás descubre también el amor con Valeria, que le arrebata el corazón por su manera de ser.

Por si fuera poco, Luis Portilla (Guillermo García Cantú), movido por la dulzura de Mar, decide protegerla cuando más vulnerable esta´. Para sorpresa de todos, Luis toma una decisión que cambia el destino de las dos familias, sin imaginar las complicaciones que va a desatar.

Ofelia García esta´ dispuesta a todo con tal de que sus hijas no tengan un destino como el suyo, que sean capaces de decidir sobre su vida y su futuro, pero en el camino se dará cuenta que para alcanzar lo verdaderamente valioso de la vida, deberá dejar a un lado su ambición.